El Partido del Trabajo de Chile declara:
Desde el Partido del Trabajo de Chile, queremos expresar nuestra profunda preocupación por la sistemática violación de los derechos fundamentales de los estudiantes chilenos. A pesar de sus legítimas demandas, el Estado chileno ha demostrado una incapacidad para resolver las necesidades básicas de educación, salud y bienestar de la juventud.
Los estudiantes chilenos viven en un ambiente de violencia permanente, generado por las políticas del Estado y del actual gobierno. Esta situación es la causa principal de las acciones que ponen en riesgo la integridad física de los estudiantes.
La violencia de los estudiantes no es una causa, sino un efecto del modelo neoliberal aplicado en la educación, que se manifiesta en el abandono del Estado y la implementación de medidas exclusivamente represivas. La lucha estudiantil surge de una realidad objetiva: la precariedad de los establecimientos educacionales y la destrucción curricular de la educación chilena. Los estudiantes se ven obligados a recurrir a la protesta violenta como última opción para hacer escuchar sus voces, debido a la negligencia y la indiferencia del Estado. Esto evidencia el fracaso del sistema en garantizar los derechos universales de los niños y jóvenes, consagrados en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y en la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH).
En particular, queremos destacar la violación de:
El derecho a la educación (Art. 26 DUDH y Art. 28 CDN).
El derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica (Art. 19 y 20 DUDH).
El derecho a la participación y asociación (Art. 15 CDN).
Según el Centro de Estudios del Mineduc, 50.529 alumnos abandonaron el sistema escolar entre 2021 y 2022, una cifra que representa un 24% de la matrícula.
El Partido del Trabajo de Chile exige el fin de la desmantelación de la educación pública y del cierre de colegios y liceos en beneficio de inmobiliarias u otras instituciones privadas lucrativas. Mientras tanto, los jóvenes sufren hacinamiento en las aulas, con materiales didácticos de baja calidad y casinos escolares que no cubren las necesidades de los estudiantes. Esta situación fomenta la deserción escolar, empujando a los jóvenes hacia las redes del crimen organizado, la prostitución y el consumo de drogas. Para superar estas dramáticas circunstancias, es urgente un cambio revolucionario y soberano en la política y en la economía de nuestro país.
¡En solidaridad con los estudiantes chilenos! ¡Defendamos sus derechos!
NO al Aula “Segura” o ¿Insegura?
Condenamos el aprovechamiento de esta desgracia por parte de personajes, desde la izquierda woke en el gobierno hasta la derecha, que claman por más represión hacia los estudiantes mediante la aplicación del Aula Segura. Esta medida solo busca encubrir las desigualdades y las indignas condiciones en las que se encuentran los estudiantes, protegiendo los intereses de las grandes corporaciones privadas de la educación y silenciando las verdaderas causas de la injusticia en Chile. La represión únicamente provocará mayor movilización de un pueblo cada vez más indignado y lleno de odio hacia los políticos neoliberales que controlan el aparato estatal.
A continuación, condenamos enérgicamente al Estado chileno por:
Utilizar la represión y la violencia para silenciar las demandas estudiantiles.
Ignorar las necesidades básicas de educación, salud y bienestar de la juventud.
Violentar los derechos fundamentales de los estudiantes, incluyendo el derecho a la vida y a la integridad física.
Exigimos al Estado chileno que:
Garantice los derechos fundamentales de los estudiantes.
Establezca un diálogo genuino y respetuoso con los representantes estudiantiles.
Implemente políticas públicas y económicas que aborden las necesidades básicas de educación, salud y bienestar de la juventud.
Eleve los estándares de excelencia en la educación.
Desarrolle un plan a corto y largo plazo en el que la educación sea un eje fundamental para superar el modelo económico y político dominado por el mercado.
Finalmente, ante estos lamentables hechos y la incapacidad y nula voluntad política del sistema político chileno, hacemos un llamado a la formación de una nueva fuerza política que conquiste un nuevo proyecto nacional de sociedad, poniendo fin a las políticas neoliberales y abriendo el camino hacia una democracia popular orientada al socialismo. Este sistema debe proteger a los niños, jóvenes, adultos y personas mayores, eliminando para siempre las injusticias que sufre nuestro pueblo.
PARTIDO DEL TRABAJO DE CHILE